Hotel Klarinn Prague Castle

La peor experiencia de mi vida fue cuando me hospedé en un hotel en Praga. El aire acondicionado no funcionaba, pasamos calor toda la noche. Además, el ruido del tráfico exterior no nos permitió dormir. El hotel tampoco cumplía con las características de un hotel de 4 estrellas, con bañera peligrosa y falta de limpieza. Pero sin duda, lo peor fue que nos mintieron y nos tomaron por estúpidos. Definitivamente no recomendaría este hotel a nadie. En cuanto al desayuno, fue . La falta de variedad y calidad dejó mucho que desear. Sin embargo, la ubicación del hotel y el tamaño de la habitación fueron aspectos favorables para nuestra familia de cuatro personas. En general, no me gustó nada de este hotel, pero si tuviera que destacar algo positivo sería su ubicación y el tamaño de la habitación.

Me encantó la ubicación de este hotel. Está en un barrio tranquilo en el corazón de la ciudad vieja, cerca del puente de charles. Además, el servicio de habitaciones, la limpieza, el lavado de ropa y el traslado al aeropuerto están disponibles aquí.

Recomiendo este hotel al mundo entero.

Ubicación excelente cerca de todo y en el corazón de la ciudad vieja. Habitaciones super limpias y cómodas. Desayuno estupendo. Personal muy amable y atento.

No pude encontrar ningún fallo.

En general: Ubicación céntrica, personal amigable, vistas al castillo, buena limpieza.

No hay nada negativo.

Nos hospedamos en un hotel en una ubicación perfecta, cerca de muchos lugares de interés y con la estación de metro cercana. Estábamos en el corazón de la ciudad, lo cual nos facilitó poder visitar todos los sitios turísticos a pie. La habitación era muy espaciosa y cómoda, y el baño era grande y tenía una bañera increíble. Además, el personal fue muy amable y eficiente, brindándonos un excelente servicio. La vista desde la habitación era impresionante, pudiendo disfrutar de vistas panorámicas del puente de Carlos y sus alrededores.

El desayuno era un poco escaso comparado con lo que esperábamos.

Personal eficiente y amable. Habitación cálida, limpia, cómoda y espaciosa. Ubicación perfecta, transporte público cercano. Restaurante sencillo pero todo bueno.

Lo mejor de la estancia en este hotel fue la ubicación privilegiada. Estaba justo al lado de un impresionante castillo y también cerca de un hermoso puente. Además, el edificio histórico en el que se encontraba el hotel era realmente bonito.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, el hotel carecía de aire acondicionado, lo cual fue un problema en el caluroso clima de verano.

El hotel ofrece una ubicación excelente, cerca de los principales puntos de interés del centro de la ciudad. Las habitaciones son enormes y cuentan con una decoración encantadora de otra época, que le da un toque de lujo y exclusividad. Además, la habitación en la que me hospedé parecía un verdadero palacio, con vistas increíbles. El personal del hotel fue muy amable y el trato fue excelente. También debo mencionar que las instalaciones privadas del hotel, como el baño, eran amplias y cómodas.

Cabe mencionar que encontré algunas almohadas incómodas durante mi estancia en el hotel. Además, me sorprendió que el horario de limpieza no tuviera un horario fijo y que no hubiera un cartel para poner en la puerta.